BARRERAS ARQUITECTÓNICAS URBANAS
Si estás leyendo ésto puede que, como a muchos de nuestros pacientes, en el trayecto que va desde tu domicilio hasta el centro de rehabilitación neurológica donde realizas las sesiones, te hayas encontrado más de un bordillo y más de una dificultad en las calles, que han complicado tu traslado.
Se trata de “estorbos” en la arquitectura de las ciudades, es decir, se trata de barreras arquitectónicas urbanas. Algunos ejemplos de ellas son los bordillos de las aceras y los escalones que impiden el desplazamiento de personas en silla de ruedas.
Vamos explicar con mayor precisión a qué hace referencia la expresión “barreras arquitectónicas”.
¿QUÉ SON LAS BARRERAS ARQUITECTÓNICAS?
Las barreras arquitectónicas son obstáculos que impiden o dificultan el traslado o el acceso de algunas personas a algún espacio urbano. Las personas afectadas con algún tipo de discapacidad, enfermedad o ICTUS, en muchas ocasiones tienen problemas de movilidad y necesitan que las infraestructuras urbanísticas garanticen la accesibilidad.
Debido a estos problemas de accesibilidad mucha gente afectada necesita la ayuda de familiares o cuidadores (con el desembolso económico ésto supone muchas veces) para poder realizar las actividades de su día a día.
TIPOS DE BARRERAS ARQUITECTÓNICAS
Las barreras arquitectónicas pueden ser:
- Urbanísticas. Cuando se encuentran en espacios públicos y vías públicas.
- En las edificaciones. Son las de los interiores de edificios.
- En el transporte.
- En la comunicación. Impiden la emisión o recepción de mensajes.
También se pueden apreciar las barreras según el tipo de discapacidad.
Para las personas con movilidad reducida que utilizan muletas o sillas de ruedas, las barreras principales son, entre otras:
- Bordillos
- Escalones
- Aceras deterioradas.
- Aceras estrechas por las que no cabe una silla de ruedas.
- Zonas sin aparcamientos reservados.
- Badenes que dañan las vértebras.
Para evitar las barreras a las personas con déficit visual sería necesario:
- Dotar a todos los pasos de peatones de señales acústicas.
- Retirar los obstáculos como las papeleras, farolas, etc. de los sitios centrales de las aceras para evitar tropiezos, etc.
La accesibilidad para las personas con discapacidad auditiva se logra dotando las calles de carteles visibles e indicativos.
SECTORES AFECTADOS POR LAS BARRERAS ARQUITECTÓNICAS
La población susceptible de ser perjudicada por las barreras arquitectónicas no solo abarca a las personas con discapacidad (física, psíquica o sensorial), sino también a los ancianos, a las personas temporalmente accidentadas (fracturas en deportistas, por ejemplo) y a todo usuario de carritos (carros de compra, carritos de bebé, etc.). Nuestros pacientes que reciben rehabilitación neurológica también se suelen ver afectados por ellas.
CONSECUENCIAS DE LA EXISTENCIA DE BARRERAS ARQUITECTÓNICAS EN LA CIUDAD
Las consecuencias que generan la falta de accesibilidad pueden ser, cuando menos, catastróficas para los afectados. Pueden ir desde el aislamiento social por la imposibilidad de efectuar salidas, hasta la dificultad de trasladarse a un puesto de trabajo, pasando por la falta de formación, educación, e impedimento en el acceso a la propia vivienda.
LEGISLACIÓN
En España, existe la obligación de eliminar las barreras arquitectónicas en pueblos y ciudades, así como en edificios y en el transporte público. Esta obligatoriedad está contenida en el Real Decreto Legislativo 1/2013, de 29 de noviembre, por el que se aprueba el Texto Refundido de la Ley General de derechos de las personas con discapacidad y de su inclusión social, que podéis encontrar en el BOE del martes 3 de diciembre de 2013.
A pesar de la normativa, muchas son las barreras que existen en las ciudades y que dificultad o incluso, impiden que las personas con discapacidad y las personas mayores accedan a bienes y servicios, o a su propia vivienda.
Una ciudad accesible es una ciudad sin barreras por la que pueden deambular todos los ciudadanos con facilidad.