¿QUÉ ES LA TOXINA BOTULÍNICA?
La toxina botulínica es una neurotoxina. La bacteria denominada Clostridium Botulinum es la encargada de su producción.
Actúa en el organismo a nivel de la unión neuromuscular.
Cuando utilizamos la toxina botulínica tipo A de forma terapeútica, la enmarcamos en el grupo de relajantes musculares de acción periférica. Con la infiltración conseguimos una «parálisis» temporal de la musculatura.
¿PARA QUÉ LA UTILIZAMOS?
La espasticidad es uno de los signos más frecuentes de diferentes enfermedades del sistema nervioso central y comporta problemas adicionales a los déficits motores.
Los ensayos clínicos realizados en pacientes con espasticidad de distinta etiología han demostrado una eficacia contrastada de la toxina botulínica tipo A como tratamiento adyuvante local de dicha espasticidad, mediante la mejora de la función motora del paciente, la reducción del dolor y facilitando, asimismo, el tratamiento de rehabilitación neurológica.
En los adultos, el tratamiento con toxina botulínica tipo A está indicada, entre otros, para el tratamiento de:
¿QUIÉN REALIZA LAS INFILTRACIONES?
A lo largo de los últimos 20 años, la toxina botulínica se ha utilizado por parte de los Médicos especialistas en Medicina Física y Rehabilitación en el tratamiento de la espasticidad.
En NEUREX la responsable de este área es la Dra. Aránzazu Vázquez Doce
Doctora en Medicina y Cirugía y especialista en Medicina Física y Rehabilitación. Facultativo especialista de área del Hospital Universitario de la Princesa. Servicio de Rehabilitación y Medicina Física. Coordinadora de la Unidad de Espasticidad. Médico Rehabilitador de la Unidad de Ictus
¿CÓMO LO HACEMOS?